se puede emplear como ingrediente base en la preparación de productos para el cuidado de la piel, especialmente del cutis como: cremas
limpiadoras, cremas humectantes, qeles o lociones. Aunque también es posible combinarla con otros productos vegetales para complementar sus propiedades y aumentar sus beneficios; algunos ejemplos son:
Agua de hamamelis, para elaborar lociones tónicas (empleadas después de la limpieza de la piel) aplicables a pieles secas, sensibles o maduras.
Aceite de aguacate y de germen de trigo, pudiendo obtenerse cremas nutritivas y humectantes para piel seca.
Agua de azahar, en lociones tónicas, que disminuyen el tamaño del poro y eliminan la grasa en pieles mixtas y grasosas.
Extractos de ginkgo, vid roja (semillas), Crataegus oxyacantha y agua de hamamelis, empleados en la formutacíón de productos contra la celulitis
y las varices.
Agua de Rosas Destilada
(Rosa gal/ica, R. centifolia,R. alba y R. damascena).
El agua de rosas se obtiene directamente por la destilación por arrastre de vapor de los pétalos, debido a que parte del aceite esencial que se extrae, es soluble en agua. Las especies de rosas que se emplean son principalmente: Rosa gallica, R. centifolia,
R alba y R. damascena.
Por su alto contenido de taninos (hasta 15%), posee propiedades astringentes, además posee propiedades descongestionantes, gracias a su contenido de antocianinas. El suave efecto astringente del agua de rosas, le proporciona efectos reafirmantes, refrescantes, suavizantes y vigorizantes que la hacen ideal para el cuidado de todo tipo de piel, especialmente la seca y delicada.
No es alergénica ni irritante.
Presentación: 1 lt y 250 ml